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Brasil 2014, un mundial para tocar la gloria de dos Pritzker

El campeonato de futbol tendrá como escenario las obras de los dos Pritzker brasileños: Oscar Niemeyer y Paulo Mendes da Rocha.
mar 28 enero 2014 01:30 PM
Oscar Niemeyer y Paulo Mendes da Rocha
Oscar Niemeyer y Paulo Mendes da Rocha - (Foto: Tomado de pritzkerprize.com)

El Mundial de Futbol Brasil 2014 será una ocasión ideal para conocer la obra de los dos premios Pritzker de Arquitectura que ha dado el país: Oscar Niemeyer (Río de Janeiro, 1907-2012) y Paulo Mendes da Rocha (Vitória, Espírito Santo, 1928).

Entre los dos suman casi 800 proyectos producidos, la mayor parte generados por Niemeyer. Paradójicamente ninguno de los estadios de la máxima justa deportiva fue diseñado por estos dos arquitectos, cuya obra también ha estado ligada al deporte y en particular al futbol.

Niemeyer ( Ver micrositio Pritzkers ) no se fue de este planeta sin antes haber dejado huella en su deporte favorito. Cuando cumplió un siglo de vida inició, con su socio José Carlos Sussekind, el proyecto del Estadio João Saldanha, el cual iba a ser construido en Rondônia para el Mundial de este año, pero infortunadamente 'no cuajó'.

Sin embargo, el 5 de noviembre de 2010, Niemeyer y Pelé presentaron a la prensa el proyecto de un Monumento en honor al más grande de los futbolistas brasileños. Además de una alta estela de concreto con la silueta recortada de Pelé, habrá una esfera que albergará un pequeño cine y una sala de exposiciones con más de 3,000 piezas propiedad del futbolista, mismas que narrarán su vida.

En los inicios de su carrera fue un espacio deportivo el que impulsó a Paulo Mendes da Rocha ( Ver micrositio Pritzkers ), pues ganó el concurso y construyó el Club Atlético Paulistano (1958), el cual le valió importantes premios cuando tenía apenas 30 años. Desde ahí inició una espectacular trayectoria.

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Club Atlético Paulistano. Paulo Mendes da Rocha, 1958. Tomado de Flickr/ arquiUBP

Por ejemplo, Mendes tiene en su haber el diseño y la construcción del Estadio Serra Dourada en Goiás (1975).

Estadio Serra Dourada, Goiás. Paulo Mendes da Rocha, 1975. Tomado de Filckr/ Fernando Stankuns

Si bien Niemeyer es icónico por su Palacio de Alvorada, su Congreso Nacional o su Museo de Arte Contemporáneo de Niterói (el 'Platillo volador'), Mendes da Rocha es reconocido por su Gimnasio del Club Atlético Paulistano, sus Apartamentos Guaimbê o su Museo Brasileño de Escultura.

Palacio de Alvorada, Brasilia. Oscar Niemeyer, 1957. Tomado de Flickr/ Francisco Aragão

Congreso Nacional, Brasilia. Oscar Niemeyer, 1958. Tomado de Flickr/ Dr. XTC

Museo Brasileño de Escultura, São Paulo. Paulo Mendes da Rocha, 1988. Tomado de Filckr/ Arquitectura en América Latina

La inventiva y la calidad unen a los dos Pritzker brasileños, pero hay algo más: el concreto armado y la disidencia.

Paulo Mendes da Rocha recibió el Pritzker en 2006 siendo ligeramente más joven (78 años) de lo que en su momento lo fuera Niemeyer (80 años en 1988), mayormente conocido por su contribución al nacimiento y consolidación de la nueva capital brasileña, Brasilia, a partir de 1956.

En el caso de Mendes da Rocha, el creativo ha empleado de manera casi monocromática el concreto. Sus enormes voladizos y sus geometrías masivas o 'brutalistas' son las marcas de su obra.

Hoy, a los 85 de edad, conserva su cabello y su característico bigote y sigue entero y vital, aparentando muchos menos años. Ha andado la milla construyendo algunos de los edificios más emblemáticos de São Paulo, ciudad que festeja ahora el 460 aniversario de su fundación y junto con su área metropolitana alcanza los 20 millones de habitantes.

Ahí, en esa metrópoli, Mendes da Rocha ha levantado los recintos que le han ganado la suficiente notoriedad para proyectarlo al plano internacional. Ha llevado a São Paulo a la modernidad y no tiene empacho en mostrar las huellas de la cimbra en sus monumentales macizos.

Al igual que Niemeyer, Mendes da Rocha fue señalado por la dictadura militar brasileña de los años 60 y 70: ambos fueron cesados de sus respectivas universidades.

Mientras que en 1965 Niemeyer (comunista confeso y amigo de Fidel Castro) debió abandonar la Universidad de Brasilia junto con 200 profesores más y exiliarse con su familia, Mendes fue suspendido en 1969 de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo, pero permaneció en su país y retomó sus funciones docentes a partir de 1980 y hasta 1999, cuando se jubiló. A pesar de los sucesos adversos, estos años de lejanía académica fueron para ambos sumamente fértiles en su profesión.

Un dato curioso es que Niemeyer tiene obra muy conocida en São Paulo, como el Conjunto Copan (1951), el Memorial de América Latina (1989) o el Parque Ibirapuera y sus estructuras (1954-2005), entre otras muchas, mientras que Mendes da Rocha, prominentemente paulista, ha realizado hasta ahora sólo dos proyectos en Brasilia, los cuales no han sido ejecutados.

Memorial de América Latina, São Paulo. Oscar Niemeyer, 1989. Tomado de Flickr/ AHLAM

Entre las obligadas de Mendes da Rocha en São Paulo se encuentran su propia Casa PMR (1964), el Museo Brasileño de escultura (1986), la Tienda de muebles Forma (1989) y la intervención y modernización de la Pinacoteca del Estado de São Paulo (1988-1999), por mencionar apenas cuatro.

Casa PMR y Casa Luiz Gonzaga Cruz Secco (Casas do Butantã), São Paulo. Paulo Mendes da Rocha, 1964. Tomado de Flickr/ Claudio Zeiger

Pinacoteca del Estado de São Paulo. Paulo Mendes da Rocha, (1988-1999). Tomado de Flickr/ Rodrigo_Soldon

Llenos de trofeos

Niemeyer ostentó una curiosidad en 1988, año que ganó el Pritzker. Al ser la décima edición, la Fundación Hyatt —a través de J. A. Pritzker— decidió otorgar dos premios. Niemeyer lo recibe (aunque no en persona) junto con el estadunidense Gordon Bunshaft, única ocasión que dos firmas diferentes han sido galardonadas el mismo año.

En la ceremonia fue leído: "Los diseños de sus edificios son la destilación de los colores, la luz y la sensualidad de las imágenes de su tierra natal".

Niemeyer también recibió el Premio Lenin de la Paz, Gobierno de la URSS, en 1963; el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, en 1989; y el Royal Gold Medal del Royal Institute of British Architects (RIBA), en 1998, entre muchos más.

Por su cuenta, Mendes da Rocha también ha recabado diferentes insignias, entre las que destacan el Gran Premio Presidencia de la República en la 6ª Bienal Internacional de São Paulo, en 1961, que ganó con su emblemático Gimnasio del Club Atlético Paulistano.

Cuatro décadas después recibió el Premio Mies van Der Rohe Latinoamericano en 2001, por su restauración, reforma y adaptación del edificio de la Pinacoteca del Estado en São Paulo.

Pero desde luego, su Pritzker de 2006 es quizá el más preciado. Se dijo entonces que había "dedicado las últimas seis décadas a producir edificios con un profundo entendimiento de la poesía de los espacios".

Tiempos modernos

Ambos continuaron hasta fechas recientes su labor en la arquitectura, al entregar edificios llamativos y sólidos:

Niemeyer concluyó en 2012 —meses previos a su partida de este mundo— la escultórica antena de transmisiones digitales Flor do Cerrado (Flor del Bosque) en Sobradinho (cerca de Brasilia), que a su temprana edad ha dado mucho de qué hablar, además de que es la última obra que concretó en vida.

Antena de transmisiones digitales Flor do Cerrado, Sobradinho. Oscar Niemeyer, 2012. Tomado de Flickr/ fabrite

Por su parte, Mendes entregó la Cais das Artes en su natal Vitória, inaugurada en 2011. El edificio horizontal, masivo pero visualmente ligero, parece no tocar el suelo con diferentes aberturas que dejan ver sus apoyos junto a un amplísimo espejo de agua. Varios otros proyectos ocuparán su tiempo en 2014 y seguramente prolongarán su desarrollo.

Los 31 días que durará el mundial brasileño, segundo en la historia del país sudamericano, tendrán estos telones de fondo. Sólo será necesario trazar rutas en una guía y llevar a todas partes la cámara.

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Gloria Estefan

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