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El legado arquitectónico de Oscar Niemeyer en Brasil

El arquitecto dejó un legado de más de 100 obras, muchas en Sao Paulo. Fue en el uso abundante del hormigón armado y de la línea curva que Niemeyer encontró las directrices de su concepción poética de las formas.
vie 06 junio 2014 12:32 PM
Oscar Niemeyer
Oscar Niemeyer - (Foto: Lalo de Almeida)

Nota del editor: Primera de tres entregas sobre el reportaje 'Tres arquitectos, un legado: Oscar Niemeyer, Paulo Mendes Da Rocha y Lina Bo Bardi'.

Con más de cuatro siglos y medio de historia, Sao Paulo se alista para dar cobijo a la Copa Mundial de Futbol 2014, que inicia el 12 de junio. Más allá de los relatos oscuros que la nueva infraestructura deportiva ya inscribe para la historia (como es el caso del estadio Itaquerao, donde una grúa colapsó ocasionando la muerte de dos obreros, además del retraso de sus obras), la ciudad ofrecerá a la afición arquitectura de reconocimiento mundial. 

Además de ser testigos de las innovaciones en el diseño del Brazuca- el balón inteligente que ha causado revuelo en esta Copa Mundial-, los pamboleros se moverán entre edificios diseñados por Oscar Niemeyer y Paulo Mendes da Rocha, ambos Premio Pritzker, 1988 y 2006 de forma respectiva. Sin pasar por alto la obra de Lina Bo Bardi, la arquitecta ítalo-brasileña, quien también contribuyó a la configuración de la ciudad carioca. 

ESPECIAL: Brasil 2014

Para la historia

Durante tres décadas (de los treinta a los cincuenta) una oleada de optimismo reinó en Brasil. Llegaba el progreso, transmitido por las antenas de radio y la pantalla en blanco y negro de los televisores. La efervescencia se sentía en la música (nacía la bossa nova), el cine y las artes visuales. 

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Y en la arquitectura, una nueva generación entraba en escena para legar un acervo genuinamente brasileño, pero en sintonía con las principales problemáticas de la vanguardia internacional.

Pero, ¿cómo incorporar las lecciones aprendidas del modernismo europeo —la modulación de las estructuras de Mies van der Rohe, los marcos decorativos de Frank Lloyd Wright o los principios racionalistas de Le Corbusier— a un paisaje de tipo tropical con clima caliente? 

Diseñada de cero por Lucio Costa y Oscar Niemeyer, Brasilia fue el arrebato más osado de la aventura moderna, pero no el único. Como ciudad cosmopolita y corazón financiero del país, Sao Paulo escribió un capítulo importante de esa tendencia con proyectos revolucionarios durante cinco décadas del siglo XX. 

EDIFICIO COPAN (1957/Niemeyer). Mide 140 m de altura, alberga 1,160 departamentos, 5,000 inquilinos, 72 comercios y una iglesia evangélica. FOTO: Lalo de Almeida

Niemeyer, el monumental

Oscar Niemeyer, quien falleció en 2012 a los 104 años, dejó un legado de más de 100 obras, muchas en Sao Paulo. Fue en el uso abundante del hormigón armado y de la línea curva que el entonces joven Niemeyer encontró las directrices de su concepción poética de las formas. “La belleza es importante. Si nos preocupamos sólo de la función, el resultado es malo”, solía repetir hasta la saciedad. 

Inaugurado en 1954, el parque Ibirapuera es considerado su creación más importante de la etapa anterior a Brasilia. El parque de Niemeyer, formado por un conjunto de edificaciones de uso cultural dispuestas en una enorme área verde, consta de formas puras y blancas como la semiesfera (el edificio OCA) y el trapecio (el auditorio), ambos unidos por una marquesina ondulada. 

MEMORIAL DE AMÉRICA LATINA (1989/Niemeryer). La mano ensangrentada representa el mapa de la región. El memorial está conformado por plaza cívica, galería, biblioteca y salón de actos. FOTO: Lalo de Almeida

Al dar un paseo por el parque, el visitante no dejará de notar la proliferación de rampas, la particular disposición de los pilares y la relación asimétrica, pero muy bien calculada de los volúmenes y espacios libres. 

“Creo que Niemeyer, junto con Joao Gilberto, es el artista brasileño más importante del siglo XX por su resonancia, su capacidad de filtrar una serie de condiciones del país en una estética moderna que sintetiza una serie de cosas y se vuelve legible para el mundo”, diría el profesor de la Universidad de Sao Paulo y curador de la última Bienal de Arquitectura de esa ciudad, Guilherme Wisnik. 

Las construcciones del parque Ibirapuera son sede de las instituciones
y eventos culturales más importantes de la ciudad: la OCA (que abriga exposiciones temporales), la Bienal de Sao Paulo (que celebrará su 31ª edición entre septiembre y diciembre de este año), el museo de Arte Moderno (MAM-SP), el de Arte Contemporáneo (MAC) y el Afro-Brasil, este último dedicado al universo cultural negro del país. 

AUDITORIO IBIRAPUERA. Al exterior las vistas de sus caras tienen formas triangulares. FOTO: Lalo de Almeida

El Auditorio Ibirapuera, que forma parte del diseño original pero que se construyó en los noventa, ofrece música brasileña, jazz y música instrumental. 

Fuera del parque, la construcción paulista más importante de Niemeyer es el edificio Copan, erigido entre 1951 y 1966. 

El edificio en forma de ‘S’ —la estructura de hormigón armado más grande del país— se convirtió en un símbolo de la ciudad moderna, al proponer una ocupación mixta: galerías comerciales en la planta baja (cerca de 70 tiendas, bares y restaurantes) y vivienda para alrededor de 5,000 habitantes de distintos estratos sociales (el tamaño de los apartamentos varía entre 26 y 350 m2). Conocer este emblema paulista deber ir de la mano de un almuerzo en el Bar da Dona Onça, donde se sirve buena y auténtica comida brasileña, además de visitar el local Pivó, un espacio donde trabajan y exponen artistas contemporáneos.

Perteneciente a una etapa posterior del arquitecto —considerada por muchos un periodo más estéril—, el Memorial de América Latina (1987) se concibió como una forma de estrechar las relaciones entre Brasil y los demás países del continente. Aunque el año pasado un incendio destruyó el auditorio que formaba parte del complejo, hay otros espacios que visitar como la Praça Cívica y el Salao dos Atos, donde se puede apreciar un imponente mural de Cândido Portinari.

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Arquitectura

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