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La obra arquitectónica de la multifacética Lina Bo Bardi

En 1970 realizó el edificio SESC- Pompéia, que se considera referencia de la arquitectura del siglo XX; se desempeñó en el teatro, el cine, las artes plásticas y el diseño de mobiliario.
vie 06 junio 2014 11:57 AM
Bardi 1
Bardi 1 - (Foto: Lalo de Almeida)

Nota del editor: Tercera y última entrega del reportaje 'Tres arquitectos, un legado: Oscar Niemeyer, Paulo Mendes Da Rocha y Lina Bo Bardi'.

La llegada de la dictadura militar, en 1964, desterró de sus cargos públicos a algunos de los arquitectos más creativos y los condenó al exilio o a la clandestinidad. El acto de idealizar fue sustituido por la necesidad de luchar; la prioridad era resistir más que diseñar. La arquitectura oficial ensalzó el orgullo tecnócrata.

En 1965, Niemeyer (comunista confeso y amigo de Fidel Castro) debió de abandonar la Universidad de Brasilia, junto con 200 profesores más y exiliarse con su familia. 

Nota:  El legado arquitectónico de Oscar Niemeyer en Brasil

Mendes fue suspendido en 1969 de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Sao Paulo, pero permaneció en su país y retomó sus funciones docentes a partir de 1980 y hasta 1999, cuando se jubiló. 

En tanto, trabajando entre Sao Paulo y Salvador, en Bahía, una arquitecta nacida en Italia, que había huido de la posguerra, editaba revistas y diseñaba mobiliario, vestuario de teatro, escenarios y objetos, incorporando elementos de artesanía y de la cultura popular brasileña a su trabajo. 

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SESC POMPÉIA (1977/Bo Bardi). La arquitecta aprovechó lo que era una antigua fábrica de tambores hecha de ladrillo y la completó con dos volúmenes de hormingón. FOTO: Lalo de Almeida

De la versátil mesa de dibujo de Lina Bo Bardi nacerían los proyectos del MASP (1968) y del Sesc-Pompéia (1982). 

Mientras el primero se mantiene sobre una luz de 70 metros de altura en la principal avenida de la ciudad, el segundo es el resultado de la transformación de una antigua fábrica de tambores en un centro de esparcimiento para todas las clases, que mantuvo el lenguaje industrial de los galpones, las pasarelas y las luminarias. 

La alegría, solía decir la artista, es un concepto que no debe de olvidarse, y la riqueza de las tradiciones de la tierra (indios, negros, siringueros y campesinos) merece celebrarse. 

Otro legado de Lina fue la Casa de Vidrio, su residencia personal en el barrio de Morumbi, un verdadero manifiesto de integración de la arquitectura con la naturaleza.

“El problema era crear un ambiente físicamente abrigado, es decir, donde se pudiera vivir protegido de la lluvia y del viento, y al mismo tiempo participar en lo que hay de poético y ético, incluso en una tempestad”, explicaba la también creadora del Teatro Oficina de Sao Paulo. 

Si Niemeyer fue relacionado con la bossa nova, Lina se unió a los músicos y los artistas plásticos de Tropicália –Caetano Veloso, Gilberto Gil y Hélio Oiticica, entre otros–, uno de los movimientos culturales más fecundos de la historia del país.

Este año, al conmemorarse el centenario de su natalicio, se desarrolla una serie de eventos, relecturas y exposiciones en honor a la arquitecta italo-brasileña. Por el mismo motivo, su trabajo será uno de los platos fuertes de la gran exposición de arquitectura latinoamericana que el MoMA de Nueva York prepara para 2015. 

Niemeyer, Da Rocha y Lina no fueron los únicos en reinventar el lenguaje arquitectónico de Brasil. Para ver un panorama más diverso de la arquitectura moderna gestada en Sao Paulo vale visitar el edificio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU-USP, de 1947), diseñado por Vilanova Artigas, y la Casa Modernista (1928), de Gregori Warchavchik. 

Nota:  El legado del arquitecto brasileño Mendes da Rocha, 'poeta de espacios'

El pambolero atento también podrá descubrir los edificios y las casas de los barrios de Higienópolis/Santa Cecília, Pacaembu y Vila Mariana. 

Perderse en la ciudad sigue siendo la mejor forma de descubrir su enigmática y maravillosa arquitectura.

Y pese a los pesares, la foto obligada es en el estadio Itaquerao, la Arena Corinthians, diseñado por el arquitecto Anibal Coutinho, que dará cobijo al encuentro inaugural entre Brasil y Croacia. 

Inicialmente fue pensado para 68,000 personas, 20,000 lugares instalados de forma temporal, en 198,000 m2. La construcción del estadio ha requerido casi 600 pilares y más de 3,000 vigas prefabricadas. La inversión estimada asciende a más de 370 dólares; el retraso en su entrega ha puesto en jaque al evento mundial.

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La multifacética Lina Bo Bardi 

(Roma,1914- Sao Paulo, 1992).

Estudió en la Universidad de Roma. En 1947 llegó a Sao Paulo y conoció a Lúcio Costa, Oscar Niemeyer, Rocha Miranda, entre otros. 

Entre sus obras más representativas destaca la Casa de Vidrio, derivada de su gusto e investigación por las culturas originarias. Se considera la primera vivienda en el barrio de Morumbi, hoy hogar del Instituto Pietro Maria Bardi.

El museo de Arte en la avenida Paulista es otra de sus creaciones, caracterizada por poseer una piel de cristal y mantener la superficie como espacio público.

En 1970 realizó el edificio SESC- Pompéia, que se considera referencia de la arquitectura del siglo XX.

Bo Bardi fue una mujer multifacética, pues además se desempeñó en el teatro, el cine, las artes plásticas y el diseño de mobiliario.

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Arquitectura

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