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Volumen torpe, simpleza y opulencia, así como una intención que desdeña el progreso, caracterizan la arquitectura de los edificios de Donald Trump, a la cual el arquitecto Doug Staker, integrante del despacho Axis Architects, bautiza como Trumpitecture.

El especialista analiza, en una colaboración para el sitio de arquitectura Deezen.com, los elementos clave en los inmuebles del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.

A Trump le gusta lo grande, dice Skater y explica que las propiedades del magnate siempre han buscado una apariencia enorme y al menos una, en algún momento, soñó con ser la más alta del mundo. Sin embargo, ese objetivo tiene que ver más hoy en día con "la testosterona que con el buen gusto" y es como querer llegar a la luna cuando eso sucedió hace algunas décadas.

En esta era, es copiar una hazaña que hubiera sido destacada en el pasado, pero que en la actualidad "tiene que ver más con el autoengrandecimento que con el progreso", escribe.

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En su deseo de aferrarse, además, a los símbolos fáciles y del pasado, una de sus torres, Las Vegas Trump Tower, es literalmente dorada.

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El símbolo que sella cada edificio, la palabra 'Trump', no es cualquier signo tampoco. Es una gran señal. Una de ellas mide 2,800 pies cuadrados, más grande que la casa promedio en Estados Unidos, algo que consideraron exagerado incluso quienes defendían los inmuebles.

Todos estos elementos son descartados por los pioneros el pensamiento moderno de la arquitectura. Son ideas percibidas como reliquias, errores del pasado que están fuera de contatacto con la sociedad moderna y futura, dice Staker.

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La unicidad, lo interesante, la distinción, la gracia, han ocupado los esfuerzos de grandes y talentosos diseñadores durante décadas. La Trumpitecture no se preocupa por ello y en su lugar coloca lo simplista y lo fácil: una gran torre, un gran símbolo y una piel dorada.

"Por décadas, la Trumpitecture ha permanecido como una triste pero honesta reflexión de los valores que clara y orgullosamente encarna Trump. Ofrecer al mundo una oportunidad de abrazar lo que es antiguo y regresivo en la arquitectura y en el mundo, para perder la oportunidad de profundizar en favor de lo fácil y simplista, así como la posibilidad de construir un mundo mejor, de manera literal y figurativa".

 

 

 

 

   

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Arquitectura

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