Carlos Leduc, el arquitecto que primero leyó el entorno
Al arquitecto Carlos Leduc Montaño le tocó vivir en un México postrevolucionario y de reconstrucción; una época en la cual atender las necesidades de la gente a través de infraestructura adecuada, segura y duradera se convirtió en una prioridad.
En su trabajo se puede apreciar cómo estudiaba los factores externos para diseñar un lugar adaptado al entorno natural y al entorno sociohistórico.
Ése es el foco de los dos primeros núcleos de la exposición Carlos Leduc, la otra modernidad, que estará hasta el 15 de abril en el Museo Nacional de Arquitectura del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México.
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Foto: Acervo de Paul Leduc
El objetivo de la muestra, más que dar a conocer sus proyectos arquitectónicos, es priorizar el proceso de investigación que llevaba a cabo Carlos Leduc antes de crear un edificio y cómo imprimía su pensamiento y filosofía en sus diseños.
Leduc Montaño nació en la Ciudad de México en 1909, pero sus principales obras están ubicadas en provincia, y se trata de hospitales, escuelas y viviendas.
La otra modernidad, que estará hasta el 15 de abril en el Museo Nacional de Arquitectura.
Medir... y medir todo
Un ejemplo de cómo Leduc realizaba sus diseños a partir del entorno es la Escuela Primaria de Manzanillo, en Colima. Fue construida en 1935 y se trata de un edifico anticiclones, por lo cual no contaba con vidrios. El inmueble fue diseñado para que en caso de ráfagas de viento, éstas atravesaran la estructura sin generar succión. Además, el interior se mantenía fresco.
Por medio de la arquitectura, el credor también acentuó la relevancia del rol del profesor en la eduación, ya que en el diseño de sus escuelas se incluye una casa para los docentes, que funciona como un pilar más en el aprendizaje.
Escuelas Primarias diseñadas por Carlos Leduc, 1936.
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Leduc, por medio de estudios antropométricos -un proceso en el que tomaba las medidas de las personas-, propuso las dimensiones de las aulas, las medidas peraltes de las escaleras y la altura de las alacenas a las que tenían acceso los alumnos.
Propuso también tres medidas diferentes de sillas y pupitres que iban de acuerdo a la altura de los niños.
Recursos naturales para un hospital
El tercer núcleo de la exposición se titula Mirada Crítica y está enfocado principalmente en el trabajo que hizo en el Centro Médico de Investigaciones para la Oncocercosis y Otras Parasitosis en Huixtla, Chiapas.
En 1938 fue encargado a Leduc la construcción de un hospital que al mismo tiempo funcionara como centro de investigación para combatir estas enfermedades.
Centro Médico de Investigaciones para la Oncocercosis y Otras Parasitosis en Huixtla, Chiapas, 1938.
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Antes de hacer el diseño, realizó un viaje a Huixtla. En su investigación hizo gráficas solares, de viento y de precipitación pluviales para que el futuro hospital aprovechara al máximo los recursos naturales que lo rodeaban.
Para la construcción de este centro médico, Leduc eligió una zona completamente alejada de la población con la intención de que la oncocercosis no se reprodujera.
El cuarto núcleo de es Mirada Utópica y se enfoca en sus diseños de vivienda, específicamente en el Ejido Presidente Alemán en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Se trató de una unidad habitacional a gran escala que realizó durante el mandato de Miguel Alemán.
Ejido Presidente Alemán en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En este apartado se puede apreciar como el arquitecto no estaba ligado a una sola idea cuando se trataba de diseñar edificios.
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Este proyecto se realizó en tres secciones. La primera estuvo integrada por una unidad de salud, restaurante y almacenes generales. La segunda fue ocupada propiamente por las viviendas. Y, al centro, se ubicó la escuela, como un lugar accesible y privilegiado, al cual es enfatizado justamente a través de la arquitectura.
Una arquitectura que se adecua: su legado
El quinto núcleo, Mirada Lejana, es una recopilación de las pocas obras de Leduc que aún quedan de pie, como casas del Ejido Presidente Alemán, una pequeña parte del Hospital de Oncocercosis, que fue abandonado, y la única escuela completa, Carlos A. Carrillo en Nuevo Laredo.
Escuela Carlos A. Carrillo, Nuevo Laredo, Tamaulipas. Fotos: Estefanía Tinajero
"Lo que lo diferencia a Leduc de los demás, es la manera de hacer arquitectura. Él, sin quererlo, dejó un legado. Muchos de los arquitectos más jóvenes comenzaron a imitar sus principios; una arquitectura que se adecua y responde al sitio en donde va a estar localizada; no una arquitectura que se impone al lugar, como a veces suele suceder", dijo el curador de la exposición Mauricio Durán.
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De acuerdo con Durán, el trabajo de Leduc entiende a la zona en donde va a ser construida y permite que fluya la vida; "tenía una manera de pensar y hacer arquitectura muy bien estudiada".
En la actualidad, existe un fuerte regreso al estudio del conocimiento de la zona a la hora de diseñar y es un principio que lleva muchos años en la arquitectura gracias a Leduc, asegura Durán.
