GDF desarrolla proyectos estratégicos para reactivar zonas agrícolas
El gobierno capitalino desarrolla siete proyectos estratégicos para optimizar el flujo de agua en los canales de la zona chinampera y reactivar las zonas de producción agrícola en la ciudad de México.
El secretario de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), Hegel Cortés, detalló que el reto es construir la seguridad alimentaria en la ciudad a partir del esquema de la milpa, la terraza y la chinampa.
Para lograrlo es importante mantener la identidad de los 143 pueblos y 171 barrios, así como de las 55 comunidades indígenas residentes en la ciudad, abundó el funcionario del Gobierno del Distrito Federal.
Cortés Miranda explicó que con una inversión superior a 20 millones de pesos (mdp), estos trabajos evitarán inundaciones y fugas de agua tratada en tiempos de estiaje, además de que mantendrán los tirantes de líquido en los canales y las lagunas.
Asimismo se establecerán diferentes niveles de operación en los caudales, lo que permitirá la navegación y disponibilidad de agua para las actividades agrícolas, es decir, para la producción de alimentos.
El objetivo es que la tradición gastronómica prehispánica, considerada "Patrimonio de la Humanidad, continúe heredándose a los hijos y a los nietos para que no desaparezca", puntualizó.
Durante la presentación del libro "La alimentación y la cocina serrana y chinampera de Milpa Alta y Xochimilco", dijo que esos proyectos también tienen el propósito de atender mejor la demanda de alimentos, así como proteger los ecosistemas y el ambiente del suelo rural y de conservación de la capital del país.
En un comunicado explicó que para el año 2050 las principales ciudades del mundo requerirán el doble de alimentos que hoy consumen para subsistir, por lo que es importante desarrollar obras de infraestructura que mejoren la calidad del agua y que reactiven la producción de alimentos en las milpas y las chinampas.
La gastronomía prehispánica no sólo ha tenido que ver con la producción de alimentos, sino que ha coadyuvado de manera fundamental a la preservación del suelo rural y de conservación de la ciudad de México, del entorno y el cambio climático, es decir, salvaguardan la viabilidad de la urbe.
La preservación de la cultura y las tradiciones locales, entre las que se encuentra la gastronomía prehispánica, no sólo tienen que ver con una identidad como mexicanos, sino con una cultura de la buena alimentación para combatir padecimientos como la obesidad y la diabetes que aquejan a la población.
