El PIB del sector construcción se estanca en el primer semestre
El Producto Interno Bruto (PIB) del sector mexicano de la construcción cayó 0.06% anual promedio en la primera mitad de 2017, revelan datos desestacionalizados publicados el martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El PIB de la construcción creció 0.4% anual en el segundo trimestre del año, luego de que el trimestre previo registrará una disminución de 0.5%, con cifras ajustadas por estacionalidad y a precios de 2008.
De enero a junio, el ramo de la Edificación mostró un estancamiento al crecer 0.8% anual, mientras que la las Obras de ingeniería civil se desplomaron 11% en ese periodo, comparado con el mismo lapso de 2016. Los Trabajos especializados tuvieron una expansión 16 por ciento.
El sector de la construcción es la cuarta actividad económica que mayor valor agregado genera a la producción nacional, al aportar 7.7% del PIB, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO), dependiente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
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El Centro mantiene sus previsiones de inicios de año, al estimar que en 2017 el crecimiento del sector tendrá "un comportamiento de entre -1% a 0.5%, muy por debajo del potencial de la industria que es entre 4 a 5% anual".
Prevé además que en los próximos cuatro años y bajo el actual escenario de incertidumbre económica, "acentuada por la volatilidad de los mercados financieros", la construcción crecerá un promedio anual de 2.0 por ciento.
El último reporte del Índice Adelantado de la Industria de la Construcción (INAC) de la consultora Forecastim, publicado a inicios de agosto, reveló una leve mejoría en las condiciones de negocio en términos bursátiles y de confianza empresarial, pero aún en circunstancias de incertidumbre por las tasas de interés y un deterioro en las condiciones de producción.
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El CEESCO plantea cuatro acciones para reactivar la construcción mexicana: 1) impulsar proyectos de infraestructura locales, estatales y regionales, así como a nivel federal; 2) elevar el contenido nacional de los proyectos productivos de infraestructura con inversión y coinversión pública-privada; 3) incrementar el financiamiento y garantías de la banca de desarrollo para la industria; 4) explorar y fomentar los nuevos instrumentos de impulso a la infraestructura en el mercado de capitales (Fibra E, CKD's Cerpis) y APP's.
