El NAIM se cimentó como el Palacio de los Deportes en suelo idéntico
El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) "no es un lujo"; es un proyecto de infraestructura que México necesita para impulsar inversiones y el desarrollo económico y social, dijo en defensa de la obra el arquitecto mexicano Fernando Romero, co diseñador de la terminal, de acuerdo con el diario Reforma de este miércoles.
"El Museo de Antropología es el mejor ejemplo que tenemos para reflexionar sobre el NAIM, no es lujoso, es digno de nuestro país, el cuarto más biodiverso y el séptimo más visitado en el mundo", mencionó en entrevista.
El Museo Nacional de Antropología e Historia, una obra del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, se construyó en 19 meses y fue inaugurado en 1964. Participaron 200 arqueólogos, ingenieros, historiadores, museógrafos, artistas y casi 1,000 trabajadores de la construcción.
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Romero dijo que el NAIM es una "inversión en las nuevas generaciones" y como ejemplo de que los aeropuertos son variables de peso en la competitividad y la atracción de inversionistas, mencionó el proyecto de Hong Kong, construido en el mar y que potencializó el desarrollo de la ciudad.
El aeropuerto internacional Chek Lap Lok fue diseñado por su socio en el NAIM, el arquitecto británico Norman Foster. Se inauguró en 1998 y se construyó en la pequeña isla de Kowloon, la cual, de hecho, fue ampliada para poder albergar la terminal, por lo terminó siendo una isla artificial.
La cimentación ya se construyó
Sobre la cimentación del Nuevo Aeropuerto, Romero defendió la obra al explicar que fue ya construida y es la misma utilizada para el Palacio de los Deportes; es decir, bajo el principio de compensación "en un subsuelo idéntico y se ha comportado de manera ejemplar".
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En la cimentación por compensación se realiza una excavación en el terreno y el peso del material extraído deberá ser igual al peso de la construcción, según características del terreno y el edificio.
El líder del despaco FR-EE recordó que 400 ingenieros y arquitectos han trabajado en el NAIM durante cuatros años y que una vez terminado moverá a más de 50 millones de personas cada año, para luego pasar a 90 millones de pasajeros anuales.
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Destacó además que la conexión internacional podrá hacerse en solo 45 minutos.
En ese sentido, enfatizó que la Terminal 2 del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es un ejemplo de que una terminal aérea no debe estar proyectada para una década sino para un siglo.
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