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Así falló la Sedatu en la reconstrucción, según la Auditoría Superior

La Auditoría Superior de la Federación detectó que en el levantamiento del censo y padrón de damnificados que realizó la Sedatu, a cargo de Rosario Robles, hubo irregularidades.
jue 01 noviembre 2018 08:07 AM
juchitan sismo
juchitan sismo - (Foto: Cuartoscuro)

La discrepancia de cifras entre las dependencias del gobierno federal sobre víctimas y afectados por los sismos del 17 y 19 de septiembre del año pasado llevó a que se determinara que la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, a cargo de Rosario Robles, debía levantar un censo… pero falló en su misión.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que en el levantamiento del censo y padrón de damnificados hubo irregularidades que resultaron en una cobertura incompleta, dispersión y duplicidad de los apoyos entregados por el gobierno federal.

"La información disponible no fue suficiente ni confiable para dar a conocer de manera oportuna y veraz a la población sobre el tipo y la magnitud de las afectaciones que tuvieron las viviendas", señala el dictamen de la auditoría 2017-0-15100-07-1678-2018.

Estos son los principales hallazgos de la ASF, que forman parte de la segunda entrega a la revisión de la Cuenta Pública de 2017:

  • Levantamiento a medias. El censo no llegó a todos los municipios enlistados en la declaratoria de emergencia. De los 720 municipios incluidos, solo en 377 (52.4%) se llevó a cabo el levantamiento de la información. En Veracruz, Estado de México y Guerrero, por ejemplo, el proceso se completó; pero hubo casos como Oaxaca, donde no se cubrió ni 30% de los 362 municipios donde se declaró la emergencia, o Tlaxcala, donde la información que había no se incluyó en la base de datos de la dependencia.

  • ¿Y este de dónde salió? El municipio de San Sebastián Tlacotepec, Puebla, no estaba incluido en la declaratoria de desastre natural, pero sí entró a la base de datos de los damnificados. La Sedatu informó que se debió al parecido nominal con Tlacotepec de Benito Juárez y que, antes del pago, se cancelaron los registros levantados en San Sebastián. Sin embargo, esto no se acreditó con ningún documento, según la auditoría.

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  • Sin diagnóstico preciso. La Sedatu reportó daños en 172,026 viviendas y solo en esas realizó levantamiento de información. Esto fue observado por la ASF porque en los 720 municipios afectados había 4.6 millones de viviendas y, de acuerdo con el INEGI, para el levantamiento de un censo que permitiera hacer un mejor diagnóstico se debió considerar el total de casas afectadas.

  • Datos que no cuadran. Para la validación de daños, se instalaron 10 subcomités de evaluación que validaron las afectaciones en 75,945 viviendas. Estas no coincidieron con el diagnóstico definitivo que integró Sedatu, de 172,026 viviendas, el cual asegura haber entregado al Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), para la entrega de apoyos de reconstrucción.

  • Duplicidades_OKOK. Los datos recabados por Sedatu en cuanto a los daños se integraron en tres bases de datos, donde se detectaron 191,365 registros de información duplicados de la Ciudad de México, Chiapas, Estado de México y Guerrero. La dependencia no aclaró estas anomalías, según la Auditoría.

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  • Sin atención prioritaria. Los apoyos se repartieron sin un programa que diera prioridad a la población más vulnerable tras los sismos. De acuerdo con Sedatu, la instrucción fue beneficiar a todos los afectados por el fenómeno natural, siempre que se contara con la aprobación del Subcomité de Vivienda estatal y del Comité de Daños y bajo seis criterios, entre los que estaban que la vivienda fuera propia y hubiera sido afectada por el sismo.

 

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