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Esto dijeron los presidenciables sobre el predio militar de Santa Fe

El Gobierno federal ha dicho que no prevé una venta en el mediano plazo. Sobre el tema se han pronunciado Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade.
vie 09 marzo 2018 08:23 AM
amlo-real state
amlo-real state - (Foto: Cuartoscuro)

El Gobierno mexicano dijo que su plan de vender un extenso terreno en la capital, que es actualmente un campo militar, no se realizará en el corto o mediano plazo, lo que dejaría el proyecto en manos de una nueva administración y podría enfrentar resistencia si Andrés Manuel López Obrador, que encabeza las encuestas, gana la presidencia en julio próximo.

Reuters reportó la semana pasada que el Gobierno estaba avanzando con sus planes para vender un terreno militar de 125 hectáreas ocupado por el Campo Militar 1-F, el cual es una de las últimas grandes franjas de terreno urbanizable en la Ciudad de México, cuyo precio según expertos podría llegar a los 1,000 millones de dólares.

Pero después de que medios locales reportaron que residentes estaban preocupados con la posible transformación de un área en gran parte verde en un desarrollo urbano, el Gobierno y la oficina de venta de bienes del Estado, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, dijeron el miércoles que no harían una licitación en el "corto o mediano plazo".

Eso probablemente descarta la posibilidad de una venta antes de que el presidente Enrique Peña Nieto deje el cargo el 30 de noviembre y si la venta continúa o no puede depender de quién gane la elección del 1 de julio.

Lee más: Gobierno descarta vender predio militar de Santa Fe a mediano plazo

Cuando se le preguntó sobre el proyecto, Andrés Manuel López Obrador, candidato del partido Morena, exalcalde de la Ciudad de México y puntero en las preferencias electorales, dijo al diario Reforma en comentarios publicados el miércoles, que estaba en contra de la privatización y que no quiere que se "comprometan bienes de la Nación".

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Un legislador de la ciudad dijo en una declaración que el sitio debe convertirse en un parque público.

Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente integrada por PAN-PRD-Movimiento Ciudadano- que ocupa el segundo lugar en los sondeos hacia los comicios de julio, no descartó una venta, pero dijo a reporteros en el marco de la conferencia de bienes raíces Real State 2018 que cualquier transacción requeriría "transparencia absoluta" y aprobación pública.

El candidato que representa al partido gobernante PRI, José Antonio Meade, dijo a medios que los funcionarios parecen comprometidos con un proceso abierto. Meade es exsecretario de Hacienda, dependencia que supervisaría la venta.

"Lo que yo he escuchado decir al Gobierno federal es que no va a haber ningún proceso de licitación que no sea oportuno, transparente y que además corresponda a resolver los retos que hay", dijo Meade.

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Ocupado por una base militar con amplias áreas verdes, según imágenes satelitales, el sitio se ubica entre las oficinas y centros comerciales de Santa Fe y la zona residencial de Lomas de Chapultepec, no muy lejos de las oficinas y torres de departamentos construidas por el empresario mexicano Carlos Slim en Nuevo Polanco.

Según el documento, el sitio ya no es necesario para los militares y no ofrece ningún uso para otras instituciones públicas. Los fondos de su venta irían a la tesorería federal. 

Solo podría construirse en 24% del terreno: Mancera

Sobre el tema, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en declaraciones a Reforma, aseguró que de las 125 hectáreas totales del terreno, solo se podría construir en 24% de éste, es decir, alrededor de 30 hectáreas, pues la mayor parte del área son barrancas y áeras verdes, que están protegidas.

Dijo además que el Gobierno de la ciudad exigiría un plan maestro con medidas de mitigación y movilidad, antes de aprobar cualquier edificación.

Mencionó que de poseer los recursos, la admnistración capitalina adquiriría el terreno.

En otra información, el jueves se dio a conocer que el coronel ingeniero constructor Sergio Gallardo Bonilla, quien advirtió problemas de cambio de uso de suelo, movilidad y abasto de agua potable en el predio militar, fue encontrado muerto en su casa de Cancún el 7 de febrero.

Tenía atada una soga al cuello, por lo que se sospecha que fue un suicidio, publicó Reforma.

Con información de Obras

 

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